22 de enero de 2008

Detras de la pobreza... solo queda las fe en el prójimo

UN MAR DE ESPERANZA


Como es que puedes comer aquel fruto
Y desecharlo por hastió
Aun sabiendo que fue arado
Por hombres y niños
Con pies descalzos y pala en mano
Con hambre y miseria humana
En aquellos rincones recónditos

Donde la tierra habla de un paraíso
Aquel que existe en los sueños eternos
De aquellos infantes, chicos grandes
Que solo atinan a refugiarse
En palabras comprometidas y lánguidas
De aquellos gobernantes sofocantes
Que en plan de conquista enamoran

Y aquellos niños que en sus plegarias
Le imploran a un DIOS costeño
El pan una vez por día,
Aunque seco, entrehongueado
Que llenara aquel vació
Hondo, intenso, socavado
Por aquella sociedad cautiva de sus ambiciones

Como Pues correr tras los coches
O tras la ropa neoyorquina
Aun sabiendo que aquel niño
Viste trapos apolillados, ovejeados
Y en su cabellera solo el chullo
Aguardara sus pensamientos
De creer en un mañana…

Y en sus lagrimas, un mar de esperanzas
Que bañaran las tierras pardas
Que sosegaran el fruto podrido, de un mundo
Un hombre, un sueño, una mano
Que sujetara la suya, aprientandola
Exasperadamente, y así caminar en un sentido
El de creer… que aun hay un amanecer tras la ventana

Flor Pachari

Si tan solo me escucharas...

DIOS DESAUCIADO

Desafiante...
Aspiro previsualizar tu aura
tras los cielos despejados
OH DIOS de los desahuciados
desinhibe tu poder

Descrucifícame...
de un cautiverio improvisado
que ha de inclinarme a las espuelas del rehén
hazme salvo, y no un esclavo
de diez leyes implacables
Zeus, Apolo y aun Afrodita
rompas dagas y hagan trueno
que las aguas, mueren de sed
que los cielos, no apiadan su reino

Y no por impío, y por no pulcro
has de sartanearme a un destierro
concavando...
socavando...
el ultimo perdón
el ultimo rezo

OH DIOS de los Cristemos
finge ser cruel con los entenados
que por mi ser, que por mi hiel
tus honras pálidas, han conspirado

Flor Pachari

Porque las esperanzas sembradas... algun dia seran cosechadas

MIL COLORES

Déjame soñar con los retazos
De un mañana consolador
Donde los grillos susurran
Una tenue esperanza

Déjame pintar un arco iris
En tus cejas
Para que alumbre cual farol
Una sonrisa tuya

Déjame respirar tu aliento
Detrás de tu garganta agujereada
Y fluir como el viento Caudaloso
Como mis arremolinadas razones de ser

Déjame cantar en un mismo idioma
Un himno donde todas las sangres
Unirán gota a gota una eterna voz
Y el bombardear de un despechado corazón

Y las melodías consolarán mis heridas
Que más que sangrientas,
Aniquilan
Dejando estropajos en un alma india
Cubriendo achacos de toda una vida

Déjame tomar tus manos
Blandas, de mil colores
Embriagarme de fuerzas
Como lo haces en las tabernas
Y En las noches turbulentas

Déjame creer que la venganza
Es la que palpita descalza
Y se sulfura cuando se ve desnuda
Que se irrita de entre sus amarguras

Tan solo déjame…
Creer existen aun mas rayos de luz
Blanqueando tu mirada,
Y desprender una flor de aquella risa
Que difuminara… un mundo de mil colores
Y una sola voz

Flor Pachari

14 de enero de 2008

Porque las heridas de alma... tardan en cicatrizar

LATIGOS
A veces mis recuerdos de infanta
Se desbandan tras las huellas…
De aquel látigo
Empotrado en los pechos

talvez cavando aquellas zanjas
De mal sabores…
En el establo
Concave mi amargo adiós

Y de la huerta
Ya todas las hortalizas
Marchitaron

Y de la aladera
Ya todos los mirasoles
Derrumbaron

Y de aquellas palabras parcas
Compuse melodías de lágrimas
Que van danzando en la penumbra
Ritmos amargos

Y de las que aun recuerdo
Es porque las llevo dibujadas en la espalda
Como pinceladas de punta roma
Van hincando… van hincando

Aun tratando…
De amortiguar tu voz madura, de Don
Tras mis ínfimos años

Saltare de la pendiente, a la caudela de los mares
A gritar mi propio nombre,
Porque ahora soy grande, porque ahora crecí.

Flor pachari